Arquitectos
Un puente entre el pasado y el futuro
Los arquitectos han conectado el pasado con el futuro construyendo el presente, presentando visiones que emulan y proyectan nuestras necesidades espirituales más profundas. Desde Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564), Andrea Palladio (1508-1580), Francesco Borromini (1599-1667), Walter Gropius (1883-1969), Richard Neutra (1892-1970) y arquitectos contemporáneos como Ron Herron (1930-1994) o Patricio Pouchulu (1965), han inspirado nuestros sentimientos más profundos al crear espacios perdurables, atemporales y evocadores. De hecho, la arquitectura aún nutre el rico espectro artístico, enmarcando todas las demás artes.
Los extraordinarios interiores de Hans Poelzig (1869-1936) se produjeron en una época en la que las visiones y los sueños de los artistas expresionistas alemanes parecían ilimitados, no solo de pintores o arquitectos, sino también de cineastas, directores de fotografía y directores como Fritz Lang, por mencionar solo uno (también exploraremos el cine clásico). Esos sueños se vieron interrumpidos por la geopolítica, pero su inspiración sigue tan fuerte como siempre.
Este largo vínculo entre tiempos, incluso edades, tiene un punto de diferenciación interesante: en los últimos 200 años, gracias a la revolución industrial de las industrias existentes (del latín “revolvere”: hacer retroceder), originalmente fusionadas con las protociencias, nos enfrentamos quizás por primera vez y sin duda en tal escala, a la posibilidad de obtener una gran cantidad de productos que están bien diseñados y producidos a precios asequibles.
El mundo de la arquitectura, presentado en su conjunto, permite celebrar la construcción de la civilización : las artes, la pintura, la escultura, la música, la fotografía, el cine, la moda y los artefactos nos brindan hoy la posibilidad de disfrutar de la fusión de funcionalidad y arte como nunca antes. Libros, revistas e internet ofrecen una cantidad casi infinita de textos, imágenes e información de todos los tiempos.
Sin embargo, este exceso de información y la atención a lo nuevo y a las noticias limitan nuestra capacidad de observar el cosmos, y en particular, el cielo. Algo diferente sucedía en las civilizaciones antiguas, como en el Antiguo Egipto, como señala Pouchulu en su evocador "Ojo" mirando al cielo. ¿Cuándo fue la última vez que miraste las estrellas, en plena noche...?
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